viernes, 27 de julio de 2007

Uruguay: la etnia charrúa, su actitud frente al conquistador europeo y su incorporación a la lucha por la independencia oriental

Los horizontes culturales indígenas menos tecnificados ofrecieron resistencia total a la conquista y colonización europea.
En este nivel de grandes cazadores están los charrúas.
Las culturas civilizadas (aztecas e incas) o los agricultores de aldeas fueron transculturados por los españoles principalmente. El afán evangelizador y la necesidad de fuerza de trabajo propició la dominación del indígena bajo distintas formas entre los grupos recién mencionados. El mestizaje, producto de la formación de parejas entre el hombre ibérico y la mujer india, fue abundante. Se llegó a formar una aristocracia meztiza en los primeros tiempos de la colonización. Esta situación se desvanece en la medida que llegan mujeres españolas y portuguesas.
¿Cómo reaccionan las culturas marginales frente al blanco? Se resisten. No hay mestizaje voluntario, ni evangelización ni sedentarización.
La etnia charrúa ofreció feroz resistencia al invasor. Tanto lo enfrentó en luchas sangrientas como destruyó las primeras construcciones frágiles. La presencia del caballo aumentó el poder de guerra de los charrúas.
Las autoridades españolas residentes en Montevideo organizaban racias contra los indios a fin de alejarlos de las estancias y de las vaquerías. La actitud de los blancos los obligaba a permanecer ocultos en los montes ribereños o en las serranías. Algunas tribus se trasladaron hacia el norte a zonas menos pobladas, llegaban a cruzar a territorio portugués y refugiarse en áreas de bosque subtropical.
Se hicieron jinetes hábiles. Usaban la emboscada y otras tácticas propias para enfrentar al español.
La presencia de ganado vacuno desde principios del S XVII les aportó carne y cuero.
Algunos hombres blancos habitantes de la campaña pudieron mantener una relación de convivencia más o menos pacífica con los indios. Algunos caudillos, como el héroe nacional-José Artigas- llegaron a tener ascendencia sobre grupos charrúas. Cuando esto sucedía, los aborígenes resultaban leales hasta la muerte. Inclusive, asumían una actitud filial para con el caudillo.
Artigas incorporó a los charrúas a su ejército de milicias y algunos fueron sus lugartenientes, caso de Andresito.
Acompañaron al pueblo oriental en el Éxodo, momento histórico en el que toda la campaña oriental debe abandonar su tierra. El Éxodo es una marcha hacia el oeste del río Uruguay. En ella participan todas las clases sociales, todas las familias,los esclavos y los indios.
La lucha por la independencia continuó encabezada por José Artigas. Mientras duró el período artiguista, los charrúas estuvieron en armas junto al gran caudillo oriental.

1 comentario:

Manuel Cicarello dijo...

Muy interesante el articulo