Crisis alimentaria y política migratoria en mirilla del MERCOSUR
Osvaldo Cardosa Samón
Tucumán, Argentina, 28 jun (PL) La crisis alimentaria mundial y la política migratoria europea afloran hoy entre los posibles temas que, fuera de agenda, debatirá la Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), prevista para comenzar el próximo lunes.
"Tales asuntos imponen al menos una reflexión, pero no podemos corroborar si serán contenidos de debate. Sólo confirmamos temas programados como un plan de integración productiva y algún acuerdo comercial o tratado marco de intercambio", revelaron a Prensa Latina fuentes que prefirieron el anonimato.
Indicaron que "casi todo el mundo da por sentado pronunciamientos presidenciales al respecto, más aún cuando los países miembros del MERCOSUR suman unos 235 millones de habitantes, con 120 millones de hectáreas cultivadas y 300 millones de cabezas de ganado (25 por ciento del total mundial)".
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay integran la unión aduanera, Venezuela espera su incorporación como miembro pleno, y figuran como asociados al bloque Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador.
A lo anterior se suma, agregaron las fuentes, que la región exhibe un Producto Interno Bruto de 800 mil millones de dólares, con 30 por ciento de reservas de agua dulce, 100 años de reservas de petróleo y gas, grandes bosques, caudalosos ríos, un territorio circundado por dos océanos y destacados productores de alimentos del mundo.
En este escenario, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien asumirá el próximo martes la presidencia temporal del MERCOSUR, dejó entrever recientemente que dará atención a la crisis alimentaria y la ampliación de la agenda social regional.
Medios periodísticos aseguran que Lula llevará adelante una "agenda social abierta, en que pretende crear foros para discutir el problema alimentario".
Por otro lado, el visto bueno del Parlamento Europeo (PE) a la denominada Directiva del Retorno sobre los migrantes recibió una repulsa unánime en el subcontinente.
La normativa europea es calificada de violatoria del derecho humanitario de los más de ocho millones de indocumentados radicados actualmente en Europa.
Para el gobierno boliviano, resulta una vergüenza la llamada directiva de retorno, votada por el PE el pasado 18 de junio y pidió al Viejo Continente que repare su enorme deuda histórica, económica y ecológica con el Tercer Mundo.
A tono con lo anterior, una dura condena contra la decisión de la Unión Europea (UE) de penalizar la inmigración ilegal emergió como uno los ejes de las deliberaciones del Parlasur (Parlamento del MERCOSUR) que sesiona en esta ciudad, a mil 300 kilómetros de Buenos Aires.
La cita legislativa será la antesala de la resolución que puedan adoptar los jefes de Estado participantes en la XXXV Cumbre.
Junto a Lula confirmaron su asistencia al foro los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay), Michelle Bachelet (Chile), Evo Morales (Bolivia) y Hugo Chávez (Venezuela).
Asimismo, estarán presentes el gobernante paraguayo, Nicolás Duarte, y el electo (ex obispo Fernando Lugo). Se espera la confirmación del jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa.
Según trascendidos, por iniciativa de Uruguay, los países miembros del MERCOSUR rechazarán la nueva política migratoria europea.
"Es una decisión inadmisible para un mundo globalizado, en el que los capitales y las mercancías se mueven más libremente que las personas", declaró a un diario local el uruguayo Enrique Pintado, miembro del Parlasur.
Una postura similar promueve el vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Saúl Ortega, quien criticó el "neocolonialismo europeo" en Latinoamérica y sentenció que "llegó el momento de que América supere algunos complejos y haga frente a la política discriminatoria de la UE".
Tomado de Prensa Latina, Cuba
Osvaldo Cardosa Samón
Tucumán, Argentina, 28 jun (PL) La crisis alimentaria mundial y la política migratoria europea afloran hoy entre los posibles temas que, fuera de agenda, debatirá la Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), prevista para comenzar el próximo lunes.
"Tales asuntos imponen al menos una reflexión, pero no podemos corroborar si serán contenidos de debate. Sólo confirmamos temas programados como un plan de integración productiva y algún acuerdo comercial o tratado marco de intercambio", revelaron a Prensa Latina fuentes que prefirieron el anonimato.
Indicaron que "casi todo el mundo da por sentado pronunciamientos presidenciales al respecto, más aún cuando los países miembros del MERCOSUR suman unos 235 millones de habitantes, con 120 millones de hectáreas cultivadas y 300 millones de cabezas de ganado (25 por ciento del total mundial)".
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay integran la unión aduanera, Venezuela espera su incorporación como miembro pleno, y figuran como asociados al bloque Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador.
A lo anterior se suma, agregaron las fuentes, que la región exhibe un Producto Interno Bruto de 800 mil millones de dólares, con 30 por ciento de reservas de agua dulce, 100 años de reservas de petróleo y gas, grandes bosques, caudalosos ríos, un territorio circundado por dos océanos y destacados productores de alimentos del mundo.
En este escenario, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien asumirá el próximo martes la presidencia temporal del MERCOSUR, dejó entrever recientemente que dará atención a la crisis alimentaria y la ampliación de la agenda social regional.
Medios periodísticos aseguran que Lula llevará adelante una "agenda social abierta, en que pretende crear foros para discutir el problema alimentario".
Por otro lado, el visto bueno del Parlamento Europeo (PE) a la denominada Directiva del Retorno sobre los migrantes recibió una repulsa unánime en el subcontinente.
La normativa europea es calificada de violatoria del derecho humanitario de los más de ocho millones de indocumentados radicados actualmente en Europa.
Para el gobierno boliviano, resulta una vergüenza la llamada directiva de retorno, votada por el PE el pasado 18 de junio y pidió al Viejo Continente que repare su enorme deuda histórica, económica y ecológica con el Tercer Mundo.
A tono con lo anterior, una dura condena contra la decisión de la Unión Europea (UE) de penalizar la inmigración ilegal emergió como uno los ejes de las deliberaciones del Parlasur (Parlamento del MERCOSUR) que sesiona en esta ciudad, a mil 300 kilómetros de Buenos Aires.
La cita legislativa será la antesala de la resolución que puedan adoptar los jefes de Estado participantes en la XXXV Cumbre.
Junto a Lula confirmaron su asistencia al foro los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay), Michelle Bachelet (Chile), Evo Morales (Bolivia) y Hugo Chávez (Venezuela).
Asimismo, estarán presentes el gobernante paraguayo, Nicolás Duarte, y el electo (ex obispo Fernando Lugo). Se espera la confirmación del jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa.
Según trascendidos, por iniciativa de Uruguay, los países miembros del MERCOSUR rechazarán la nueva política migratoria europea.
"Es una decisión inadmisible para un mundo globalizado, en el que los capitales y las mercancías se mueven más libremente que las personas", declaró a un diario local el uruguayo Enrique Pintado, miembro del Parlasur.
Una postura similar promueve el vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Saúl Ortega, quien criticó el "neocolonialismo europeo" en Latinoamérica y sentenció que "llegó el momento de que América supere algunos complejos y haga frente a la política discriminatoria de la UE".
Tomado de Prensa Latina, Cuba